Toda clase de pieles.
Había una vez en un reino de regaliz
donde todo el mundo era feliz .Desde el más pobre campesino hasta el herrero
aprendiz.
En este reino todo el mundo era feliz y
todos hablaban con todos, no existían diferencias entre ricos, pobres, altos,
bajitos, gorditos y delgaditos.
Toda esta felicidad en el reino
apareció, cuando el rey y la reina se casaron .Ya que decidieron que esa
felicidad que los reyes tenían, deberían transmitirla a todo el reino y que
todos los habitantes del reino tenían que estar igual de felices que los reyes.
Pensaron que eso quitaría todos los males del reino y sería para todos mejor,
con esta felicidad el mal tiempo del reino desapareció, por un clima agradable
y soleado.
Al pasar unos años los reyes seguían
estando igual de enamorados y de felices, pero les faltaba algo y eso era un
adorable hijo al que pudieran cuidar, llenarle de amor y felicidad. Tras
bastante tiempo intentándolo, al final lo consiguieron y tuvieron una bella
princesa de piel suave como la seda y de unos ojos claros que hipnotizaban.
Pero ellos no estaban muy contentos porque querían a un varón.
La princesa tuvo una educación bastante buena,
siempre recibió cariño de sus padres y la trataron como toda una princesa. Pasó
mucho tiempo y los reyes no conseguían tener un varón, finalmente desistieron
porque biológicamente ya no eran capaces de tener más hijos.
Los reyes fueron hablar con la bruja del
reino, para que les hiciera algún hechizo para que pudieran tener un hijo
varón. La bruja al escuchar la petición de los reyes se echo a llorar de la
risa.
El hechizo consistía en que la madre un
año después del parto desaparecería para siempre, a cambio de un hijo varón
.Tras mucho pensarlo los reyes aceptaron el trato con las brujas.
Antes de desaparecer la reina ,ella le
dijo a su marido, que cuidase bien de sus dos hijos y que cuando estos fuesen
más mayores les hablara de su madre que apenas conocieron .Pero sobre
todo que cuidara bien de su hija ,ya que ya que la veía muy indefensa. Además
como conocía muy bien a su marido y sabía que iba a estar muy triste tras su
fallecimiento, le obligó a que se casara y recuperara de nuevo su felicidad por
el bien de él y de su reino. También le dejo un pequeño cofre donde
había, un imperdible familiar que se pasaba de generación en generación y el
anillo de su boda.
Tras la desaparición de la reina
por el hechizo, se creó un clima de tristeza en todo el reino, el más
perjudicado fue el rey lógicamente. Pasaron los años y el reino seguía oscuro y
nublado, el rey seguía el solo deprimido en su trono y los dos hijos se
hicieron mayores.
La joven princesa cansada de ver a su
padre estar tan triste, le convenció para que se casara de nuevo con cualquier
otra princesa, la hija cada día le traía a su padre una joven y bella
princesa para que se casara con su padre. Pero el triste rey no le gustaba
ninguna, siempre decía a su hija que nunca iba a encontrar a una mujer tan
bella como su madre.
Hasta que un día el rey se encontró con
una bella princesa que le había traído su hija desde el lejano Oriente. El rey
se enamoro tanto de aquella exótica chica, que siempre hacía lo que ella quería.
Hasta que un día la princesa manipuladora, le dijo al rey que tenía que
expulsar a su hija del palacio si el rey , quería casarse con ella , ya que la
princesa se sentía celosa de la belleza de la hija del rey. El enamorado rey no
tuvo elección y tuvo que expulsar a su hija del reino, ya que evidentemente
quería casarse con la princesa de Oriente.
El rey , le comento la lamentable noticia
a su querida hija. La joven princesa, aunque estaba decepcionada de la noticia
se quería quedar en el palacio, porque no tenía otro lugar a donde ir. Asiqué
astuta ella , le dijo a su padre que ella se iba sin problemas , pero que se
esperase a que le hiciera los mejores regalos de boda del mundo. Uno de los
regalos consistía en realizar una corona, con todo tipo de piedras preciosas
que existían en el mundo. Con este regalo la princesa tardó dos años y
medio en conseguir confeccionar esta corona.
El rey quería casarse ya, pero su hija
se invento otra regalo para así conseguir más tiempo paraqué no la expulsase
del palacio. El otro regalo consistía en que el mejor sastre del reino le
confeccionara un traje, en el que llevase un trozo de todo tipo de pieles de
animales que existieran en todo el mundo.
Finalmente tras un largo tiempo le
entrego todos los regalos y el abrigo de toda clase de pieles.
La princesa se quedo sin ideas decidió huir del reino, Entonces
la princesa le cogió a su padre el traje de toda clase de pieles y
en su saco guardo su corona, su pequeño cofre y un mendrugo de pan. Y así
la princesa emprendía el viaje de huida del reino.
Tras una semana caminando por los
oscuros bosques, pasando calamidades y desgracias no propias de una princesa,
de repente se escucho un atronador ruido de cientos de caballos galopando, la
princesa al escucharlos salió corriendo a pedirles ayuda y un lugar donde
dormir .Pero a la princesa no la trataron como una princesa sino como una sirvienta.Debido
al olor que desprendía de tantos días sin ducharse, las ropas que vestía
etc.
El ejército de caballos que pasaba
justo por ese momento al encontrar a una pobre mujer sola en el bosque decidió
llevársela como sirvienta a su reino.
La princesa no se quejo por ser sirvienta,
ya que no podía decir que era princesa porque sino la devolverían a su reino
con su padre.
Paso un año y la princesa seguía
viviendo y trabajando como una sirvienta para el rey de otro reino que casualmente
estaba buscando una princesa para casarse.
El rey al principio trataba mal y con
desprecio a la princesa, debido a las apariencias y a la condición de sirvienta.
Pero esto cambio el dio que la princesa se empezó a enamorar del rey, pero
claro el rey era imposible que se enamorara de una sirvienta.
Entonces la princesa con su
astucia e inteligencia ideo unas pruebas para conseguir conquistar al rey. Al
paso de un par de años la sirvienta , consiguió ascender a cocinera.
El rey mientras tanto realizo un desfile
para conseguir una bella esposa, en ese desfile venían princesas desde todo el
continente. A la princesa con el traje de todo tipo de pieles se le ocurrió
presentarse a ese desfile.
La princesa consiguió un vestido
precioso de la lavandería, se acicalo como toda una princesa y se puso esa
corona que le regalo su padre repleta de piedras preciosas. Las princesas de
los demás continentes eran muy guapas pero al rey no le gustaba ninguna. Pero
una última princesa con un vestido que le parecido haber visto alguna vez
y una espectacular y única corona y con una cara angelical le llamo mucho la
atención y la pidió un baile. Se pusieron a bailar el rey y la misteriosa
princesa, al terminar de bailar la misteriosa princesa desapareció y nadie
volvió a saber nada más de ella.
El rey apenado por no saber nada de
aquella princesa, se fue a su habitación a dormir, al meterse en la cama se
encontró debajo de la almohada aquella corona repleta de piedras
preciosas.
El rey mosqueado, decidió olvidarse y
centrarse en la búsqueda de otra mujer, aunque no lo conseguía verdaderamente
se quedo obsesionado a primera vista de esa princesa que nadie sabía de dónde
venía.
Al día siguiente el rey decidió que las
princesas que quisieran casarse con él, le deberían de regalar algo muy
especial.
El rey empezó abrir un montón de
regalos: joyas, perfumes, todo tipo de trajes, animales etc.
Ningún regalo le gusto ya que ninguno le
resultaba especial, el rey se fue triste a su habitación y se dispuso a dormir.
Al acostarse se encontró debajo un imperdible bastante antiguo, parecía muy
antiguo. El rey inmediatamente pensó en aquella princesa misteriosa y supo que
se trataba del imperdible de la princesa y que era algo muy especial para ella
aquel imperdible su apariencia decía que tenía muchos años. El rey ya estaba
totalmente conquistado y obsesionado aunque todavía no estuviese
totalmente conquistado de aquella princesa que le quitaba el sueño todas las noches.
El rey no dejaba de pensar en
aquella princesa: ¿Quién será ? ¿De dónde vendrá? ¿Porque me regala cosas
y luego no aparece? ¿Cómo entra en mi habitación?
Entonces tras esa última pregunta que se
hizo sobre ella. De cómo entrara en mi habitación, el rey empezó a idear un
plan, para pillar a su amor.
El rey preparo la última prueba para la
elección de su futura mujer, aunque ya sabía perfectamente a quién quería, pero
ella no aparecía.
La prueba consistía en hacer al
rey un plato cocinado con las propias manos de las princesas.
Todos los platos que comió el rey no le
gustaba ninguno, ya que las princesas no suelen cocinar muy bien, ya que
tienen a sus sirvientas que las cocinan. Pero en el último plato que era ni más
ni menos que un cuenco de caldo, lo probó y le encanto y el rey dijo:
- Este
caldo es maravilloso y ya lo he probado yo alguna vez, traigan a la
princesa que ha hecho este caldo.
Al no aparecer la princesa, el rey ya
supo que se trataba de la princesa misteriosa. Se quedo pensando un buen rato
en el sabor del caldo ya que le resultaba muy familiar y ya lo había
probado otra vez. Empezó a relacionar las cosas y llego a la conclusión de que
tenía que ser la cocinera, ya que como ese caldo le resultaba familiar y tenía
acceso a la habitación, pero tampoco podía estar seguro.
Al no aparecer la princesa el rey
se fue triste a su habitación a dormir y se encontró con un cuenco de caldo ,
se lo bebió rápidamente , con la sorpresa que al final del cuenco se
encontraba un anillo de boda, el rey entusiasmado cogió el
cuenco vacío de caldo y bajo a la cocina .
Ahí se dirigió a la cocinera y le
dijo:
-El caldo es exquisito señora cocinera,
pero me encontrado esto.
El rey saca el anillo y se lo coloca en
el dedo de la cocinera y la dice:
-Ya sé quién eres, ¿Quieres casarte
conmigo?
La princesa vestida de cocinera, sin
pensárselo ningún instante se lanzo hacía la boca del rey, y se fundieron en un
bello beso.
Finalmente se casaron y volvió la
felicidad a este reino, con unos nuevos reyes felices. Y así es como la
princesa, que se convirtió en sirvienta, mas tarde en cocinera y otra vez
reina.
Y este matrimonio tan feliz acabó
comiendo regaliz.
Bueno... has resuelto algunas de las cuestiones que te planteaba con bastante creatividad, aunque también te has alejado más aún del relato de los Grimm. Esta mejor, pero no perfecto.
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